Con tu llave silenciosa
Y suave abriste mi puerta
Tan decidida y tan tenue
Entraste con tu sorpresa
No llegue a abrir mis ojos
Y ya mi alma estaba abierta
te amaba sin esperarte
apoyado en la cubierta
en la noche de mi sueños
que una luna blanca y llena
iluminaba las aguas
sólo para que te viera
Abrazados como ramas
Cerca y lejos como estrellas,
Labios, pelos, dedos, dientes
Iban dejando sus huellas
En esa primera noche
cruzamos esa frontera
noche de pieles y besos
…y era sólo la primera…
J. C. A
No hay comentarios:
Publicar un comentario