jueves, 24 de septiembre de 2009

PUEBLO CHICO



Mi soledad es como un pueblo chico…
Una plaza central, la iglesia, la farmacia,
cada mañana, la hora de la siesta,
el saludo, el vecino en la puerta de su casa…

Mi soledad es grande como un campo…
la tierra, el cielo, el viento, la nostalgia,
todas las voces que esconden los silencios,
todo el paisaje que el horizonte traga…

Mi soledad avanza como un río,
sin salir del lugar, arrebatada y mansa,
transparente, oscura, profunda y misteriosa,
sin quejarse, va y viene y no se cansa…

Mi soledad es quieta como un muelle…
recibe y se despide, acostumbrada,
a todos los que llegan, los que parten,
sin fe ni indiferencia, así, sin nada…


                         J. C. A



ESTE POEMA NO TIENE NOMBRE


Es viejo, es pendeja, es gordo, es fea…
Es gay, es torta, es cartonero…
Es de afuera, es cabeza, es de provincia…
Es loco, es loca, es separada, es ciego…


Es jubilada, es borracho, es inquilino…
Es ocupa, es díler, es peruano…
Es bolita, es brazuca, es paraguayo…
Es mula, rengo, grasa, es un enano…


Es trava, es gato, es perra, es rati…
Es invisible, es paria, es excluido…
Es soldado, es peón, es peligroso…
Es zurdo, es facho, es árabe, es judío…


Es irrecuperable, incurable, contagioso…
Es preso, es guardiacárcel, es visita…
Es jugador, es vago, es sospechoso
Es ignorante, es violada, es drogadicta…


Es ladrón, es garrón, es alcahuete…
Víctimas indefensas, obligadas,
son diferentes y son tan parecidos,
los elegidos para no ser nada…


                    J. C. A

ALCANCÍA



Tengo sed, resignaciones,
cobardías, desafíos…
Ilusiones obligadas,
noches, recuerdos, olvidos…
Culpas ajenas y propias
de crímenes y castigos,
tengo funciones dudosas
para ocupar mis vacíos…
Tengo urgencias que se quedan
si yo me quedo o si sigo…
Tengo todo lo que tengo
y aún más, lo que no consigo…
Nostalgias como clavadas,
miedos viejos, repetidos…
Tengo ansiedades y a veces,
algún sueño bien dormido…


Tengo alergias, compulsiones
y un par de buenos amigos…
No sé bien lo que me espera,
dónde voy, qué significo,
pero quiero que me entiendan,
que me quieran, si me explico…
No tengo mínima idea
si es necesaria esta vida
Pero estoy más que seguro
que no hay entrada o salida…
No doy pasos al costado,
subo abajo, bajo arriba,
con mi lengua, con mis dientes,
pelos, ojos, piel, saliva…
Con mis huesos invisibles
que apoyan mi anatomía…
Ahora no sé, por ejemplo,
por qué, para qué, yo escribo,
si vos no estás, si no hay nadie
ni afuera ni adentro mío…


Pero siento de algún modo,
algo, alguna fantasía,
de que estas rimas se vayan
y alguien, otro, las reciba…
Alguno, un desconocido,
de esos que doblan la esquina,
justo cuando estoy cruzando
que no miro ni me mira…
Aunque igual, lo más probable,
es que estos versos no lleguen,
que no se vayan con nadie
ni que conmigo se queden…
Que no pasen de una mueca,
ingenua, burda, impotente;
de alguien sintiendo que juega
a hablar de aquello que  siente…
Y me importa y no me importa
total, seguro, es al cohete,
lo que yo meta en la vida
O lo que la vida me mete…


Puedo decir, no decirlo,
desmentirlo o confirmarlo,
aceptarlo u omitirlo,
sobre todo disfrazarlo…
Mañana no voy a estar,
el día menos pensado,
voy a dejar mi lugar,
vacante, deshabitado…
Va a ser lo mismo haber sido,
igual que no hubiese estado,
ni despierto ni dormido,
ni en presente ni en pasado…
Por algún tiempo, el recuerdo
de algunos seres queridos,
van a traerme, llevarme,
hasta que llegue el olvido…
Y después serán borradas
mañanas, noches y huellas,
no habrá cercas, lejos, nada,
ni piel, ni sangre, ni estrellas...

         J. C. A