Cuando mi mamá llegaba
y en sus brazos me tenía
mi corazón fue poesía
y en sus latidos rimaba
Cualquier dolor se alejaba
si en su pecho me dormía
con su aroma ella envolvía
los sueños que yo soñaba
Y nada se comparaba
a aquella dulce armonía
al tierno amor que sentía
de ver como me miraba
con mis ojos que se abrían
cuando yo me despertaba...
J. C. A
lunes, 19 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Qué felicidad poder acompañarte en tu blog...
ResponderEliminarYa sabes cómo disfruto de tu magnífica poesía...
Besitos miles... te quiero amigo...
Romy